El forraje es lo primero y fundamental en la dieta de los caballos. Al elegir el forraje de su caballo, debe tener en cuenta seis signos de heno de buena calidad.

  1. Alta cantidad hojas

Busque heno con la mayor cantidad de hojas y menos tallos redondos; esto indica que la planta es joven cuando se cortó. Más hojas normalmente significan mayor digestibilidad y contenido de nutrientes.

  1. Tallos finos

Los tallos más pequeños en diámetro o más finos también son indicadores de mayor calidad. Un tallo delgado significa que la planta es más joven cuando se corta. Para comprobar el tamaño del tallo, agarre un puñado de heno y cierre la mano. El heno de buena calidad es suave y flexible, y se siente bien. Si parece que estuviera apretando un puñado de palos, no es una buena opción de heno para alimentar a su caballo.

  1. Pocas cabezas flores

Sin importar las especies de plantas, un heno con poca o ninguna cabeza o semilla de flores indica una madurez temprana, y por tanto una mayor calidad del heno. El heno debe cortarse en la pre-floración, cuando se ve poco o nada de cabezas de semillas, y la alfalfa con un máximo de un diez por ciento de flores.

  1. Olor

Nos encanta el olor del heno fresco. También a su caballo. El heno de buena calidad debe tener un olor fresco y agradable. Evitar olor a humedad, a moho o distintos olores fuera de lo normal, ya que puede reducir la palatabilidad e indica mala calidad o contaminación.

  1. Limpieza

El heno debe ser limpio con poco o nada de polvo. Incluso en un heno de alta calidad, si contiene suciedad, moho, malas hierbas, tierra, basura u otros materiales extraños, puede no ser apto para alimento de caballos.

heno

  1. Color

Un heno de buena calidad debe ser de color verde brillante. Un color blanquecino, amarillo, marrón o negro puede indicar que se trata de un heno viejo o malas condiciones de almacenamiento. Esto tiene un efecto significativo sobre el contenido de vitaminas. Muchas vitaminas, como las vitaminas A y E, se desnaturalizan y pierden su actividad biológica con el paso del tiempo. Después de aproximadamente seis meses, casi todos los niveles de actividad de vitamina A y E se pierden. El valor nutricional del heno está condicionado con la exposición al calor, la luz del sol y la lluvia, que aceleran el proceso de deterioro.

Cuando el forraje es de escasa calidad o demasiado costoso, puede que tenga que compensar, completándolo con una alimentación equilibrada de mayor coste, para equilibrar la dieta de su caballo. En algunos casos, es preferible sustituir el heno en la dieta por pienso integral o completo.