Ideas para combatir los efectos negativos del calor en las gallinas en puesta:
La temperatura ideal para las ponedoras se sitúa entre los 18º a 25º; dentro de estos límites, se alcanzan las producciones máximas y óptimos consumos. A partir de los 30º, la gallina es incapaz de disipar el exceso de calor, disminuyendo el consumo de pienso, y como consecuencia el tamaño del huevo, el color de la yema, la calidad del mismo, de la cáscara y la producción, se ven afectados.
Para contrarrestar dichos efectos, le recordamos algunas ideas que son de gran utilidad:
- Colocación de aislante (porespán, poliuretano expandido, etc.), y pintado exterior de los techos con una mezcla reflectante a base de cal, sal y cemento blanco (no pintar chapas metálicas).
- Colocar palmas, cañizos, brezos, pasto, etc., encima de los techos.
- Colocar aspersores de bajo consumo en los mismos y mojar los suelos en caso necesario, con el fin de bajar la temperatura y aumentar la humedad ambiental.
- Abrir ventanas, limpiar las mallas de polvo acumulado y colocar extractores. Le recordamos que la renovación de aire necesaria es de 3 a 6 metros cúbicos por hora y por kilo de peso vivo.
- Procurar agua fresca en todo momento, cubriendo los depósitos y tuberías exteriores para evitar el calentamiento excesivo del agua en su interior.
- Estimular el consumo de pienso, repartiendo ó removiendo el mismo un mínimo de tres veces al día, haciéndolo la primera vez por la mañana temprano, la segunda antes del medio día, y la tercera vez, cuando la tarde empiece a refrescar (no medicar en el pienso).
- Es importante ayudar proporcionándoles aminoácidos junto con vitaminas para completar la proteína de la ración, mejorando la puesta y el tamaño de los huevos.
Con estas medidas estamos seguros de obtener los mejores resultados posibles, consiguiendo mayor producción y como consecuencia mayores beneficios en nuestro negocio.
No dude en ponerse en contacto con nosotros para resolver cualquier duda.