Las úlceras gástricas en caballos son lesiones o irritaciones que se dan en la mucosa que recubre el estómago y se producen por la acidez de los jugos gástricos.

Los síntomas que puede presentar el caballo son muy generales y pueden pasar desapercibidos o confundirse con otras enfermedades. Incluso el propio veterinario deberá realizar una endoscopia para determinar 100% el diagnóstico, pero nosotros podremos sospechar que nuestro caballo sufre úlceras si observamos que:

-Se producen cambios en el comportamiento del animal.

No tiene apetito porque le duele al comer y por consiguiente baja de peso.

-Deposita heces blandas.

-Sufre cólicos recurrentes.

-El aspecto de su pelaje empeora.

El caballo es sensible a las úlceras porque es un herbívoro que en estado salvaje pasaría muchas horas pastando, es decir, comería poca cantidad pero muchas veces al día (es lo ideal debido al pequeño tamaño de su estómago). La domesticación del caballo ha hecho que el caballo pase a comer dos o tres veces al día y no se realice la alimentación casi continua que el equino necesita para mantener en equilibrio los jugos gástricos de su estómago.

¿Qué factores influyen?

-Como ya hemos dicho, que tenga pocas tomas al día.

-Que consuma poca fibra.

-Que tenga poco acceso al agua (aunque beba la cantidad diaria necesaria).

-Que el caballo sufra cualquier tipo de estrés: por transporte, exceso de trabajo, aislamiento…

-Algunos fármacos.

Ni la edad ni el sexo hará que el caballo sufra más o menos úlceras gástricas, pero sí el tipo de trabajo que realiza. Se ha demostrado que la mayoría de los caballos de carrera, de doma y de salto sufren esta patología y una buena forma de prevenirla es ofrecerle fibra de calidad antes del entrenamiento